Reubicación
Suena el despertador.
Vuelve a sonar.
Consigues despertarte. Te levantas, te duchas, comes algo. Sales de casa rápidamente, coges la bici y a la oficina.
Café, te sientas, miras el correo, vuelta a la rutina. Controlado por un email. Apremiado por un calendario. Te pones los cascos, te aíslas. Dejas de oír a esa gente. Tratas de pensar que eres bueno y que todo tiene sentido. Quizás hasta logres serlo.
Comes una puta mierda, se va el sol y acaba tu jornada. Sales de la oficina y coges tu bici.
Llegas al gimnasio y corres en una bicicleta que no se mueve. Sudas, quemas los excesos cometidos. Te duchas y otra vez a casa.
Cenas otra puta mierda. Una serie, un libro y a dormir.
Eso es un buen día. Los malos tienen resaca, cervezas y mala conciencia.
¿hay algo que falla? ¿qué provoca que siempre intente destruir mi propia vida?
Empiezo a creer que mi subconsciente es más listo que yo. Analizando empíricamente nuestra vida es un completa bazofia. Sin espacios para crear, lleno de obligaciones y absolutamente solitaria. ¿cómo se cambia esto? Aprovechando las pocas oportunidades que tenemos. Muy pocas. Menos mal que queda el sexo y el alcohol. Los únicos chutes que aún encienden ese fuego que llevo dentro. La arquitectura despierta otras cosas.
Aún me falta experiencia vital, pero si tuviera a mi "yo" de 20 años, ya tendría muchas cosas que contarle. ¿qué sería lo primero? Tengo hasta una lista.
- No dejes escapar a esas personas realmente especiales. Especial atención hacía músicas y actrices. Esas son las que quieren hacerte feliz.
- Disfruta de tu familia. Mucho.
- No te obceques en quien no te quiere. No lo merece y será cruel contigo. Lo peor es que la culpa es tuya.
- Estudia más, pero de una manera que te apasione. Sin obligaciones. Libera tu mente.
- Estudia inglés. Que un lenguaje no secuestre el talento.
- No bebas mucho. De eso ya se encargará tu "yo" futuro.
Han pasado años, casi doce. Has amado y has sido amado. Has triunfado y te has estrellado. Entristece descubrir errores que podrías haber superado, pero acojona bastante más el inmovilismo por miedo. Especialmente porque también lo siento ahora mismo.